Como afrontar las fantasías sexuales

Muchas veces fantaseamos con un vecino, o con una amiga, o incluso con el conserje de nuestro instituto, eso no significa que tengamos la necesidad real de arrojarnos a los brazos de nuestro vecino el de los pantalones ajustados. Simplemente que tenemos deseos o fantasías sexuales que nos gustaría cumplir.

Toda la verdad sobre las fantasías sexuales

Podemos tener fantasías con otras personas o fantasías como hacerlo en lugares, situaciones comprometidas, algunas las podremos llevar a cabo durante nuestra vida sexual, otras sin embargo no podremos por ser imposibles o ilógicas, ¿Cómo podemos afrontar estas fantasías sexuales?

El sexo comienza en nuestra imaginación, es el órgano más potente, no es de extrañar que solo con la mente podamos incluso llegar a tener orgasmos, por eso es importante que si tenemos fantasías sexuales no resueltas las dejemos volar en nuestra imaginación mientras mantenemos relaciones sexuales o nos masturbamos.

Estas fantasías pueden ayudarnos a que nuestra relación de pareja sea más fuerte y su placer sexual más intenso ya que estamos disfrutando en nuestra cabeza de una satisfactoria fantasía sexual mientras hacemos el amor en la vida real, todo un combo de sensaciones que si sabemos aprovechar puede darnos mucho placer.

Si nuestras fantasías sexuales son en pareja y tienen cabida en la vida real podemos sugerirle a nuestra pareja que nos las haga realidad, como el sueño de verla disfrazada de guardia civil, colegiala, enfermera… son fantasías que se pueden cumplir con facilidad y sin poner en riesgo a nadie.

Si por el contrario nuestras fantasías se pueden realizar, pero conllevan ciertos riesgos es importante tener en cuenta las circunstancias. Si queremos hacer el amor en el baño de un avión o tren, deberemos tener cuidado de que no haya una enorme cola esperando y de que el revisor o la azafata no se encuentre muy atento, ya que puede que no nos multen, pero el bochorno y enfado de los pasajeros que quieran entrar, lo tendréis que aguantar el resto del viaje.

Disfrutar del sexo con cabeza es algo muy sano, peor hacer locuras de vez en cuando activa la chispa.

Llámame ahora